Kenza

Hoy amanece para todos los que estamos, una vez más está de nuestras manos aprovechar cada minuto de este día, aprovechar y crear oportunidades, sonreír y estar con aquellos que amamos, disfrutar de esas cosas sencillas que hacen especial la vida. 

Hoy todos los que estamos aquí tenemos la obligación de dar lo mejor, de no perder ni un minuto de tiempo, de darlo todo por nosotros y por aquellos que no están. 

Ayer Kenza de 22 años perdía su vida ante mis ojos y los que estábamos a su lado. 

Estaba esperando el autobús y comenzó a sentirse mareada. Estaba deseando llegar con su compañera y amiga, a ese restaurante italiano que tanto le gustaba.

Pero aquel autobús no lo cogerá jamás. Quedamos conmocionados. Tan sólo unos minutos antes se despedía con su dulce sonrisa...

Te das cuenta de esas cosas insignificantes por las que te enfadas y ese tiempo tonto que se va en riñas, te das cuenta de esas veces que sin querer te quejas por tonterías. 

Piensas..., ¡deberíamos comernos el mundo! Esta ahí fuera para nosotros, esperando que des y recibas lo mejor. Por nosotros, por los que no están y han forjando también camino...

Sólo espero tener el coraje suficiente para sentir, vivir, y dar el máximo de mi hasta que mi hora llegue. Que no me quede por hacer. 

Macarena.